El diario El País me contactó a mediados de diciembre para proponerme exponer en su stand de ARCO. Habían decidido dedicarlo este año al cómic y habían pensado en mi. Será, hay que decirlo, la primera vez que el cómic figure con pleno derecho en la feria de arte contemporáneo más importante de España. Confieso que me sentí abrumado ante la tesitura de exponer en un territorio ajeno -quizá, incluso, hostil- como el del arte contemporáneo, pero la ocasión era demasiado buena para dejarla pasar.
La cosa, sin embargo, resultaba muy complicada: ¿hay que demostrar todavía que el cómic es un arte totalmente "contemporáneo"? Pues allá vamos, pero... ¿a qué precio? ¿Habrá que hacer algo que, sin dejar de ser un cómic parezca otra cosa? ¿Puedo contentar al mismo tiempo a los comiqueros y a los seguidores del arte más vanguardista? Bueno, confieso que me hice estas preguntas y otras todavía peores. Un sinvivir durante un par de días. Hasta que simplemente opté por dejarme de desafíos, contentarme a mi mismo y no hacer nada distinto a lo que siempre he hecho: tebeos. Pero aprovechando también, como siempre que he podido, la ocasión de hacer algo distinto, de salirme de mis casillas.
La opción de exponer obra ya hecha la descarté de inmediato. Ahora hará un año que inauguré mi exposición retrospectiva en el Instituto Cervantes de Madrid y no era cuestión de repetirse. Estaba claro que tenía que hacer algo nuevo y especial para la ocasión, aún a pesar de que el tiempo corría en contra. Me di hasta fin de año para encontrar una historia, y decidí que, ya que era un encargo de un periódico, bien podía jugar con sus páginas, y así escogí arbitrariamente que trabajaría con el diario que saldría el día 2 de enero de 2013. Escribí no menos de cuatro líneas narrativas distintas hasta que me decidí por el paseo astral, y tuve el guión más o menos listo para el 31 de diciembre.
Decidí que nada de reproducciones, que iba a colgar las páginas originales. Eso me obligó a trabajar al tamaño del diario (A3) y a usar una técnica que apenas había usado hasta ahora, el collage. Así que empecé a dibujar el 2 de enero y terminé anteayer. Descontando festivos, días dedicados a otros trabajos y algún viaje, he hecho las 46 páginas de "Paseo astral" en 21 días. Todo un récord para mi.
La exposición constará de 46 originales (la historieta "Paseo astral") y un dibujo-secuencia ("Segundo paseo astral") reproducido como mural en el exterior del stand, y del cual se editará una postal. El diseño espacial del stand es también mío, así como el dibujo que figurará en el reverso de los tickets de entrada a la feria (todo lo cual ya iré colgando por aquí). ARCO abre para profesionales los próximos 13 y 14 de febrero y estará abierto al público del 15 al 17. Hoy, por cierto, aparece en
El País Semanal un buen
reportaje sobre mi trabajo.