En 2006 ilustré un relato del escritor argentino Marco Denevi, "Un perro en el grabado de Durero titulado El caballero, la muerte y el diablo", que publicó aquí Media Vaca. Denevi, fallecido en 1998, había escrito ese texto en 1967 para un volumen colectivo de relatos sobre la guerra (por aquel entonces la de Vietnam), que había editado un jovencísimo Alberto Manguel ese año en Argentina. Yo sabía de Manguel por sus colaboraciones sobre libros en el diario El País, y sabía también que era aficionado a los tebeos por un prólogo que había escrito para uno de los volúmenes de Drawn and Quarterly. Así que propuse a Vicente Ferrer, el editor de Media Vaca, que le hiciéramos llegar un ejemplar de nuestro libro. Manguel nos escribió entusiasmado, diciendo que en breve vendría a España y que le gustaría conocernos. Así fue como un día cenamos los tres juntos en Madrid. Ahí nació nuestra amistad y a partir de entonces empezamos a cartearnos regularmente.
Cuál no sería mi sorpresa cuando, un tiempo después, me envió un relato inédito suyo diciéndome que le encantaría que lo ilustrara. El texto me enganchó en seguida, pero era bastante breve, apenas cinco folios, y parecía complicado convertir eso en un libro. Empecé a moverme en busca de editor. Llamé a varias puertas sin éxito, quizá por la rareza del proyecto, quizá porque la crisis estaba enseñando ya sus fauces, y al final opté por guardarlo en una carpeta en espera de un momento más propicio.
Mientras tanto yo iba descubriendo con placer la obra de Manguel, que en su mayor parte gira alrededor del mundo de los libros. Imprescindibles "Una historia de la lectura" y "Leer imágenes" (ambos en Alianza Editorial), aunque también escribe espléndidas ficciones (y fue en una de sus novelas, permitidme que guarde en secreto cuál, donde me llevé la sorpresa de encontrarme convertido en fugaz personaje literario).
Pero no olvidé el proyecto, y el año pasado decidí que había llegado el momento de retomarlo. Los libros ilustrados se han abierto paso en el mercado y había que aprovechar la ocasión. Como estaba trabajando en un libro de Kafka para Nórdica, le hablé del proyecto a Diego Moreno, que lo aceptó al instante. Ahora, por fin, seis años después, se publica "El regreso de Ulises".
Mi hija Aina y yo hemos trabajado cuidadosamente el diseño del mismo para hacer lo que parecía imposible: convertir un texto de 5 folios en un libro de 56 páginas en el que texto e ilustración se combinan en una lectura fluida y equilibrada. El libro se pone a la venta el próximo 3 de noviembre.
Que buena pinta tiene.....
ResponderEliminarPues ya está pedido; ahora a esperar que llegue para descubrir el misterio de las 5 páginas que se convirtieron en 56...
ResponderEliminarUna de dos o está surperilustrado o contiene miniparrafos...lo comprare igual.
ResponderEliminarQuerido Max,
ResponderEliminarAcabo de leerme, mejor dicho acabo de disfrutar "El Regreso de Ulises", creo que es tu mejor obra, no por la calidad gráfica, calidad que has alcanzado con tu madurez y tu saber hacer, si no porque es imposible armonizar un texto con unas ilustraciones con tanto sentimiento y tanta claridad artística. Solo puedo darte la enhorabuena y agradecerte que pueda disfrutar de tu talento, que listito eres!!!!!!
¿Listito? Me lo tomo como un elogio solo porque parece el contrario de tontito.
Eliminar"Listito", es más que listo, es un listo que sabe hacer, que es generoso con su talento y honesto en su trabajo, tomatelo como un gran elogio.
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