Hoy en Babelia.
27 jun 2020
26 jun 2020
La residencia de historietistas
La residencia de historietistas (LRDH) es una publicación impulsada por Juanjo el Rápido, con un plantel más o menos fijo de una treintena de colaborador@s entre la flor y nata del cómic de por aquí. La colección completa constará de 10 números, cada uno de ellos de 250 ejemplares de tirada, y solo se puede conseguir mediante suscripción a los diez números en bloque, pues nunca se pondrá a la venta. Los números 1 y 2 ya están circulando y aún estáis a tiempo de pillarlos. Suscripciones aquí.
Esta es mi página para el nº 2.
Fin de una web
Mi página web, maxbardin.com, puesta en marcha en 2006 y apenas renovada desde entonces, va a desaparecer en breves días. Estamos ya trabajando en una web nueva y radicalmente distinta. Seréis los primeros en enteraros.
20 jun 2020
13 jun 2020
7 jun 2020
Panfleto ubrutesco y anormal
Y aquí mi nuevo libro (bueno, en realidad se trata de un comic-book de 36 páginas a dos tintas), "Manifiestamente anormal", escrito y dibujado durante el confinamiento, protagonizado por Ubrut, publicado por La Cúpula, y a punto de llegar a las librerías. Os copio el texto promocional:
Este no es otro diario del confinamiento y la pandemia.
A la tercera semana de encierro, Max perdió la paciencia que demandaban autoridades y medios de comunicación. Harto del beatífico “todo irá bien”, se lanzó a fabricar este panfleto furioso y urgente en medio del estupor causado por una realidad que se cae a pedazos.
Con un personaje cabreado como único vehículo, el autor nos suelta un chorro de humor salvaje, canalla y deslenguado que no le veíamos desde los tiempos de Peter Pank.
Pero ya sabemos que, tratándose de Max, no iba a salirle un simple panfleto protestón. Aquí hay, además, toda una reflexión sobre lo que nos está pasando y un muy oportuno debate sobre la función catártica del humor –y del malhumor– ante el estropicio general que nos ha sobrevenido.
Podéis saborear un avance aquí.
A la tercera semana de encierro, Max perdió la paciencia que demandaban autoridades y medios de comunicación. Harto del beatífico “todo irá bien”, se lanzó a fabricar este panfleto furioso y urgente en medio del estupor causado por una realidad que se cae a pedazos.
Con un personaje cabreado como único vehículo, el autor nos suelta un chorro de humor salvaje, canalla y deslenguado que no le veíamos desde los tiempos de Peter Pank.
Pero ya sabemos que, tratándose de Max, no iba a salirle un simple panfleto protestón. Aquí hay, además, toda una reflexión sobre lo que nos está pasando y un muy oportuno debate sobre la función catártica del humor –y del malhumor– ante el estropicio general que nos ha sobrevenido.
Podéis saborear un avance aquí.
Fin del Ubrut dominical
Hoy, en el diario Ara, última entrega de la serie de 5 páginas dominicales "Ubrut lo tacat", con dos finales, dos, por el precio de uno.
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