Las alucinantes librerías de viejo de la calle Donceles -hay siete u ocho en el mismo tramo- son para echarse tardes enteras, aunque su penetrante olor de papel viejo las hace poco recomendables para los alérgicos. Las entradas de la calle no dejan sospechar cuán grandes y laberínticas llegan a ser por dentro. No pude por menos que pensar en Borges.
The amazingly huge and labyrinthic old bookstores at Donceles street made me think of Borges.
estuve hace aprox. un año ahí, de la mano de Santiago, María y otros amigos. Inolvidable. Yo también aluciné, y me compré un montón de novelitas baratas (de género negro) por 10 míseros pesos.
ResponderEliminarTe veo muy enfrascado allí al fondo del pasillo, Max. Seguro que también te llevaste un buen botín.
ResponderEliminarSeguro que cayó algo, te veo muy raton de biblioteca... je je je
ResponderEliminar¡Visita obligada! Durante mi visita al DF el año pasado también pasé un buen rato recorriendo las librerías de la calle Doncelles. Como consecuencia de la visita me traje la maleta llena de papel viejo, y la cámara a rebosar de pulp mexicano y argentino: http://www.flickr.com/photos/fluzo/sets/72157625592428020
ResponderEliminarPues aunque no os lo creáis, apenas compré nada. Andaba buscando algo muy específico sobre un tema mexicano que estoy investigando -ya lo comentaré en algún post más adelante- y no lo encontré.
ResponderEliminarMás de 18 librerías, estimado Max. En marzo del 2012 estuve por ahí colectando libros de ilustración infantil.
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