Anteayer en Babelia. Copio del texto de Manuel Rodríguez Rivero: La última (hasta hoy)
"trilogía superventas" erótica que se ha publicado entre nosotros es Solo una noche, de la estadounidense Kyra Davis, cuyo primer volumen, El
desconocido, acaba de ser publicado por Suma. De nuevo, encuentros "de
alto voltaje" en una narración más plana que una plancha de hojalata y con
diálogos que harían sonrojarse a la señora Esteban (Belén). La verdad, dudo que
alguien se ponga cachondo leyéndola. Claro que hay gustos para todo. Yo me
quedo, para mi antología de peores escenas literarias de sexo (donde -lo siento-
también figuran otras de Murakami, de Auster y de algún otro candidato al Nobel),
con esta perla -una entre muchas- que les transcribo: "Mientras se
introduce cada vez más dentro de mí, alcanzo otro orgasmo. Y esta vez se corre
conmigo. Nuestros gritos se unen en un coro primitivo". Y, después de un
punto y aparte: "Al relajarse, cae todo su peso sobre mí y me acuerdo del
yin y del yang". Inolvidable.
Ja Ja Max eres la pera¡¡¡
ResponderEliminarQue ying yang mas porcino, ¡¡¡pobre nínfula¡¡¡
Nunca el peso del amor consumado fue tan opresivamente placentero ja ja ja
Bueno, también tiene su puntito ilustrar la literatura que detestamos... Para un libro completo sería agobiante, pero como cita semanal de Babelia hay que reconocer que da mucho juego...
ResponderEliminarQué gran idea!: ilustrar lo que detestas... Pero no sé si funciona, mucha gente me ha dicho que este dibujo es feo y desagradable, ja ja!
EliminarPractico Tai chi hace más de veinte años y mi pareja también. Nos ha divertido mucho el dibujo pues, aunque no estoy tan obeso, sí soy tan cochino con mi hembra como el que más, y ella lo goza y disfruta en prietos orgasmos que la dejan tan a gusto como a la señorita yacente de tu fantástica ilustración.
ResponderEliminarCreo que Don Manuel Rodríguez Rivero y tú hacéis una buena pareja periodística.
Un abrazo agradecido.