Me has recordado un microcuento del grandísimo Frederic Brown que decía algo así como (totalmente de memoria): En el cielo las cortinas ondularon. Apareció la Gioconda. Las cortinas del cielo volvieron a ondular. Apareció Buda. Se sonrieron.
En realidad, siguiendo el juego magrittiano, se trataría del dibujo de tres imbéciles sosteniendo tres pipas y dos sabios sentados, pero cualquiera le dice algo al maestro del vertedero...
Cuando el listillo muestra la pipa, el sabio señala su imbecilidad. Y Magritte y Lao-Tsé sonríen entre las sombras.
ResponderEliminarMe has recordado un microcuento del grandísimo Frederic Brown que decía algo así como (totalmente de memoria): En el cielo las cortinas ondularon. Apareció la Gioconda. Las cortinas del cielo volvieron a ondular. Apareció Buda. Se sonrieron.
EliminarEn realidad, siguiendo el juego magrittiano, se trataría del dibujo de tres imbéciles sosteniendo tres pipas y dos sabios sentados, pero cualquiera le dice algo al maestro del vertedero...
ResponderEliminar¡Ay, que me pierdo!
EliminarY la gran sabiduría dijo:
ResponderEliminarSolo se que no se nada...(pero Max es un pozo repleto de sapiencia...)
Oh, un pozo repleto de nada!
Eliminargran referencia, entre otros, supongo que a McCloud:
ResponderEliminarhttps://rhetoricsuperhero.files.wordpress.com/2013/09/mccloud2-pipe.png
No recordaba esa página de McCloud. Desde luego, le sacó más partido que yo al tema.
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